Viajes,  Viena

Antes de viajar a Viena

Hace unos días, las amigas de toda la vida (casi todas) pusimos rumbo a Viena. Hacía ya años que no coincidíamos tantas en un viaje, pero hace unos meses que decidimos que de este año no pasaba y que a partir de ahora cada año organizaríamos un viaje juntas.

Así que, este año tocó Viena. Para mí, esta ciudad era un poco desconocida, sabía cuatro cosas sobre ella; antes de ponerme a leer y organizar el viaje, poco podía decir más que era la ciudad de la música clásica por excelencia y sobre su historia, la emperatriz Sisi era la más conocida para mí.

Me ha parecido una ciudad preciosa, ir paseando por sus calles es como ver un museo, tienes que tener la cabeza todo el rato levantada para ver cientos de edificios a cada cual más bonito. Lo mejor es perderse por sus calles y disfrutar de esta ciudad tan señorial. Otra cosa que también destaco es lo limpia que está, no verás nada en el suelo, lo cual, acostumbrados a España, llama mucho la atención. En cuanto a los austriacos, solo decir que son muy diferentes a nosotros, son callados, silenciosos y no están muy acostumbrados al jolgorio español.

El viaje fue de un viernes a un lunes, aunque teniendo en cuenta los horarios de los aviones, prácticamente se redujo a dos días muy intensos sin parar, para poder ver lo más esencial de la capital austriaca.

DATOS DE INTERÉS

Viena es la capital de Austria, país miembro de la Unión Europea, en el centro del continente y a las orillas del Danubio. Es una de las ciudades más pobladas de Europa con casi dos millones de habitantes.

Es una ciudad llena de historia y, por tanto, también de patrimonio, ya que es una de las capitales más antiguas de Europa. Durante el siglo XIX fue una de las grandes capitales musicales del mundo y a principios del siglo XX, meca de la filosofía y el debate político de Occidente, así como uno de los principales centros culturales mundiales.

Durante nuestra visita a esta ciudad, hemos podido comprobar que su período histórico por excelencia fue durante el Imperio astrohúngaro, siendo su capital y centro cultural, artístico, industrial y político. En este momento gobernada Francisco José I de Austria y la famosa emperatriz Sisi. Tras una historia muy trágica de esta familia, asesinato de ella, muerte de sus hijos, asesinato del único heredero que quedaba… Austria se convirtió en república, dando fin a la monarquía de los Habsburgo que gobernaban aquí desde 1278, forma de estado que continúa actualmente.

En cuanto al idioma, en Viena se habla el alemán (con alguna variación), pero prácticamente todo el mundo, sea de la edad que sea, domina el inglés.

La moneda es el euro, así que no hay que cambiar dinero. En cuanto al móvil tampoco tendremos que hacer nada, ya que hace tiempo que han eliminado el problema del roaming en la UE. Y tampoco tendrás problemas con los enchufes, pues son iguales que aquí en España.

Al ir a Viena, no contratamos ningún seguro, puesto que la tarjeta sanitaria europea es válida allí, pero eso ya es decisión de cada uno y está claro que un seguro nunca está de más.

El huso horario es el mismo que en España, así que tampoco tendremos que hacer cambios en nuestros relojes.

CLIMA

Otra vez la pregunta del millón: ¿cuándo es la mejor época para viajar, en este caso, a Viena? Mi respuesta es la de siempre cuando se trata de Europa: las mejores épocas son el otoño y la primavera cuando el clima es todavía agradable (aunque siga haciendo falta chaqueta), los días son algo más largos y evitamos las aglomeraciones del verano.

Nosotras elegimos viajar a finales de enero, principios de febrero por tema de cuadrar fechas entre nosotras. En mi opinión no es la mejor época por varias razones: la primera por el mal tiempo, hace frío, bastante viento y llueve (aunque nosotras tuvimos mucha suerte y nos salió un fin de semana de calor incluso, unos 15-18 grados, lo cual en Viena en esta época es muy raro). Además a las 17 horas se hace de noche, lo cual reduce mucho el día para poder visitar cosas. La única ventaja de viajar en invierno es que hay menos turistas y que si viajas antes o durante Navidad tendrás la decoración y mercadillos navideños, lo cual es un plus.

Recomendable, por tanto, prácticamente durante todo el año (incluso en verano no te sobrará una chaqueta aunque sea más fina) llevar ropa de abrigo, guantes, bufandas, buen calzado ya que puede nevar y paraguas, Viena tiene un clima bastante húmedo.

VUELOS

En este viaje utilizamos la compañía Lauda, pero operada por Ryanair. Salimos y volvimos por Valencia 6 de nosotras y 2 por Madrid. La ida de las de Madrid fue a través de la compañía Wizz.

El aeropuerto de Viena no se encuentra muy lejos de la capital, a unos 18 km.

Desde Madrid salieron un viernes a las 9:45 para llegar a Viena a las 12:55. Mientras que las de Valencia salíamos a las 14:35 y llegábamos al aeropuerto a las  17:25. En cuanto al precio, nos costó unos 85 euros ida y vuelta, teniendo en cuenta que ahora Ryanair te cobra para poder llevar maleta pequeña sin facturar.

TRASLADO DESDE EL AEROPUERTO

El aeropuerto de Viena, Schwechat, se encuentra a 18 km. de la capital, por lo que para llegar al centro de la ciudad hay distintas maneras con diferentes precios.        

  • Servicio de traslado (transfer): en nuestro caso, las que viajábamos desde Valencia éramos seis, por lo que contratar este servicio nos salía muy bien de precio teniendo en cuenta la comodidad que supone. Por 130 euros, ida y vuelta, teníamos al conductor de una furgoneta de 8 plazas esperándonos a la salida del avión con el típico cartelito y nos llevó directamente al apartamento. Bien de precio, cómodo y rápido. Nosotras lo contratamos con la empresa Civitatis.
  • CAT (City Airport Train): este tren de color verde, que va desde el aeropuerto a Landstraße Wien Mitte (dónde conecta con las líneas de metro U3 y U4), es la opción más famosa y la que suelen recomendar a los turistas. Tiene un precio de unos 12 euros y tarda unos 20 minutos. Opera entre las 6h y las 23:30h. Sin embargo, hay otra opción más económica y que suelen utilizar los locales.
  • Schnellbahn (S7): es la opción que utilizan los locales y que es poco conocida por el turismo, puesto que no es la primera que está a la vista al bajar del avión. Se trata de los trenes de cercanías al uso y te llevan por menos precio, unos 4 euros aprox., aunque tardan 28 minutos (la diferencia es mínina). Pasan cada media hora. Operan entre las 4:30h y las 00:00h. Para llegar a ellos tienes que pasar de largo el pasillo que lleva al CAT y seguir las indicaciones.

Para comprar los billetes se hace en las máquinas que hay destinadas a ello y se siguen los siguientes pasos: 1. Cambiamos a inglés el idioma. 2. Pulsamos «Single VOR ticket with selected destination» (Billete VOR individual con destino seleccionado) 3. Pulsamos «Flughafen Wien, Airport (VIE)» (Aeropuerto de Viena), si nuestro destino es el aeropuerto. O «Landstraße Wien Mitte», si queremos ir al centro. 4. Añadimos el número de tickets que queremos y OK.

Si ya tenéis ticket del día o de la semana (es decir, si estáis en la ciudad y aún os vale el ticket que tenéis), después de pulsar «Single VOR ticket with selected destination», presionad «From the city limits on» (Desde los límites de la ciudad), ya que así os saldrá aún más barato, porque pagáis sólo lo que vale la zona fuera de Viena 2,10€ en lugar de 4,20€.

Con el ticket que habéis comprado para el tren luego en la estación del centro podéis hacer transbordo y coger el metro que os corresponda para llegar a vuestro hotel o apartamento.

  • Intercity Express: otro tren que lleva a las estaciones de Wien Meidling y Wien Mitte por le mismo precio que el S7.
  • Autobús: existe también esta opción para llegar a diferentes puntos de la ciudad, pero el ticket solo te servirá para el bus y además cuesta entre 7 y 15 euros. La línea VAL 2 del autobús Vienna Airport Lines te llevará hasta la plaza de Morzinplatz, situada a unos 10 minutos andando del centro, en tan solo 20 minutos por 8 euros o 13 euros si coges el billete de ida y vuelta. Hay que tener en cuenta que esta compañía tiene 3 lineas de autobús que cubren gran parte de la ciudad y es recomendable consultar su página oficial para mirar sus paradas. Opera desde las 4h a las 0.00h y tiene una frecuencia de 30 minutos.

La otra compañía de autobús es Airliner. Este autobús te llevará a la estación Viena Erdberg, situada a las afueras de la ciudad, en 15 minutos por 5 euros. Desde esta estación puedes coger la línea U3 de metro que conecta con el centro. Operan de 5h a 22h y tiene la ventaja que te sale gratis los billetes si compras la Viena Pass.

  • Taxis: más caros que el servicio de traslado.
  • Uber: para la vuelta, una de nosotras cogía el avión a un horario diferente por lo que para llegar al aeropuerto se cogió un Uber y le salió a 28 euros desde el apartamento.

ALOJAMIENTO

Para este viaje, al ser tantas, creímos que la mejor opción sería alquilar un apartamento y de esta forma ahorrarnos alguna comida o cena y, sobre todo, los desayunos.

Así que utilizamos la página de Airbnb para encontrar una apartamento que nos gustara. Elegimos el Bright, Classy Apartment in the Heart of Vienna. Apartamento para 10 personas (nosotras lo reservamos para 8) a unos 30 minutos andando de la Plaza Albertina. En general bastante completo, cómodo y bonito. Como todos tenía algún fallito, pero en general calidad precio fue perfecto. Nos salió a un total de 681 euros para 3 noches y 8 personas, es decir unos 85 euros aprox. cada una.

Tenía lo básico: cocina, cafetera, lavavajillas, un solo baño (lo que fue un pelín incómodo para tantas, pero nos apañamos), cuatro camas dobles y un sofá cama, sin televisión (aunque no dispones de mucho tiempo para echarla de menos) y una bonita decoración.

Para entrar no te recibe nadie, es a través de unos códigos, así que no vimos en ningún momento al dueño. Eso sí, nos permitió, el último día, dejar las maletas hasta que saliera nuestro avión y, así, no tener que cargar con ellas.

Para elegir donde alojarnos, además de tener en cuenta el precio, siempre hay que investigar un poco cuáles son las mejores zonas para dormir. Viena está dividida en 23 distritos y, por lo que estuve leyendo, los mejores distritos para alojarse serían los nueve primeros. El distrito 1 o Innere Stadt es la zona centro, el casco antiguo y, hasta el nueve, son las zonas más cercanas a este y zonas cómodas y seguras para pasar unos días. 

Nuestro apartamento estaba en el distrito 5 o Margareten, barrio residencial a unos 30 minutos del centro, muy tranquilo y con supermercados y restaurantes muy cerca. 

TRANSPORTE URBANO

He de decir que nosotras no hemos utilizado nada de transporte urbano durante estos días, ya que, o bien íbamos andando a todos sitios, o bien nos hemos movido con Uber. Éramos 8 personas por lo que cogíamos dos Uber y nos salía a mejor precio que tener que coger metro o tranvía y además era mucho más cómodo y rápido, lo cual agradecimos teniendo en cuenta el poquito tiempo que teníamos.

A pesar de eso, esto es lo que he encontrado sobre el transporte urbano en Viena:

En cuanto a los billetes, estos son válidos para todos los metros, tranvías y autobuses. Cada billete sirve hasta el final del trayecto elegido incluido los trasbordos.

Tarifas:

  • Billete sencillo: 2,40 € (niños 1,20 €)
  • Billete 24 horas: 8,00 €
  • Billete 48 horas: 14,10 €
  • Billete 72 horas: 17,10 €
  • Abono semanal (sólo válido de lunes a lunes a las 9:00 horas): 17,10 €

Los billetes individuales también están disponibles para tranvías con un recargo de 2,60 € (niños: 1,40 €). Son válidos para un viaje, incluidos transbordos. Los niños hasta 6 años viajan gratis. Los niños menores de 15 años viajan gratis los domingos y festivos, así como durante las vacaciones escolares.

Se adquieren:

  • En las máquinas expendedoras multilingües de billetes (en las estaciones de metro)
  • En todos los puntos de venta y en la tienda online de Wiener Linien (Transportes Públicos de Viena).
  • En la mayoría de los estancos
  • Mediante HandyTicket, una aplicación para el móvil donde se puede adquirir también billetes sencillos y abonos diarios

Con la Viene Card, el transporte va incluido.

Si te vas a mover en transporte público, es recomendable que te descargues la aplicación de móvil: WienMobil. Con ella podrás planificar tus rutas, trasbordos, horarios…, no solo para el transporte, sino también para ir a pie o los carriles bicis. Además puedes pagar los billetes desde aquí.

  • Metro (U-Bahn): cuenta con 5 líneas: U1, U2, U3, U4 y U6. Funciona diariamente desde las 5 de la mañana hasta la medianoche, aproximadamente, y todo el día los viernes y los sábados, noches incluidas. Los trenes pasan cada 15 minutos.
  • Tranvía (S-Bahn): deja de funcionar antes que el metro.
  • Autobús: los números identificativos de los  se componen siempre de un número y de la letra A o B. Los «City Busse», diseñados específicamente para circular por las estrechas calles del centro de la ciudad, permiten también  avanzar rápidamente por el primer distrito. Los autobuses nocturnos operan diariamente desde las 0:30 h. hasta las 5:00 h. Las 21 líneas nocturnas están marcadas con una «N».

HORARIOS

Como siempre que se viaja al resto de Europa, hay que tener en cuenta que los horarios no tienen nada que ver con los españoles.

Los museos suelen cerrar a las 17:30-18, incluso en verano, salvo los jueves hasta las 21h.

Las tiendas suelen estar abiertas hasta las 18, algunos supermercados hasta las 19, y, nosotras encontramos un Interspar que cerraba a las 23h., pero fue el único que encontramos, no hay tiendas 24 horas.

En cuanto a las comidas, no tienen nuestro horario, pero no tuvimos problemas para encontrar restaurantes que nos dieran tarde de comer o cenar, aunque al final te acostumbras a sus horarios.

El tema de salir de fiesta ya es otra historia: en general, nos comentaron que para salir de fiesta en Viena hasta tarde hay pocos sitios, nosotras acabamos en una discoteca latina (parecía que estuviéramos en España) DanceZone donde la fiesta sí que se alargaba, pero el resto de sitios cierran relativamente pronto (teniendo en cuenta los horarios españoles).

GASTRONOMÍA

  • Wiener Schnitzel: carne empanada que se suele servir con ensalada de patata o con patatas fritas. Es el plato típico vienés por excelencia.
  • Schweinsbraten: chuletas de cerdo empanadas.
  • Backhendl Salat: ensalada con tiras de pollo empanado.
  • Rindsuppe: sopa de ternera
  • Frittatensuppe: sopa de ternera con crepes cortados a tiras.
  • Tafelspitz: ternera hervida en caldo, normalmente con salsa de manzana, rábano y cebollino.
  • Gulasch (o goulash): estofado que se suele comer con pan o unas bolas de masa hervidas que se llaman Semmelknödel.
  • Speckknödeln: albóndigas de la región del Tirol rellenas de bacon.
  • Martinigansl: ganso relleno que se sirve con albóndigas de patatas, salsas y col lombarda.
  • Beuschel: ragú (especie de salsa en la que se deja cocer carnes en sus propios jugos durante un lapso prolongado de tiempo) hecho de pulmones y corazón.
  • Selchfleisch: carne primero ahumada y luego cocida.
  • Liptauer: queso de untar picante.
  • Zwiebelrostbraten: carne asada con cebollas.
  • Sacher Torte (tarta Sacher): tarta de chocolate y mermelada, postre más famoso de Austria y quizá la tarta de chocolate más famosa del mundo.
  • Apfelstrudel: tarta de manzana.
  • Palatschinken: crepes con mermelada y azúcar glass. También los hacen como plato salado, rellenos de espinacas, queso…
  • Krapfen: especie de donuts rellenos de mermelada o crema.
  • En cuanto a la bebida: vino y cerveza. También destaca la gran cantidad de tipos de café que hay.

Y, hasta aquí, este primer post sobre Viena. Si tenéis alguna duda sobre qué saber o hacer antes de viajar a Viena, no olvides dejarme un comentario o contactar conmigo a través del cuadro de contacto de la página de inicio. 

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Nos vemos en la siguiente postal.

M.

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