Bélgica: Brujas, Gante y Bruselas en 4 días
Después del post Antes de viajar a Bélgica, ahora os traigo la ruta que hicimos por este país en 4 días, recorriendo varias de sus ciudades, en concreto de la región de Flandes: Brujas y Gante, y la capital, Bruselas.
Para este viaje aprovechamos el puente de diciembre, saliendo un sábado (aunque llegando para dormir al apartamento, por lo que no lo cuento como día) y volviendo un miércoles, por lo que teníamos 3 días enteros y la mañana del último día.
Así pues, el sábado llegamos al aeropuerto de Bruselas Charleroi a las 21:30 y cogimos un autobús de la compañía Flibco que nos dejaría en cosa de 1 hora en la Estación Midi de Bruselas, desde la cual cogimos un taxi para llegar al apartamento, porque ya era muy de noche, pero desde aquí salen metros, tranvías y buses. Todo esto está mucho mejor explicado en el post de los preparativos: cómo ir desde el aeropuerto, qué compañía, precios…, al cual os remito.
Así pues, nuestra ruta comenzaba al día siguiente.
ÍNDICE
DÍA 1. Brujas
El primer día, que era domingo, lo reservamos para irnos a Brujas. Como ya cuento en el post de los preparativos, para ir a Brujas la mejor forma es en tren y además si vas en fin de semana la tarifa ordinaria es a mitad de precio. Os remito a ese post para que veáis las diferentes formas de ir, las tarifas, etc. También puedes contratar una excursión con Civitatis para ir a Brujas desde Bruselas.
Así pues, fuimos a la estación Midi en Bruselas y desde allí cogimos el tren en dirección Ostende para para cosa de una hora aprox. en Brujas.
Una vez allí, tienes la posibilidad de ir andando hasta el centro que está a una media horita, incluso menos, pero como queríamos hacer el free tour y empezaba pronto, nosotros cogimos uno de los buses azules que hay a la salida de la estación que te llevan a la Grootemarkt, donde empezaba el tour.
Lo primero que hicimos entonces fue contratar un free tour para que nos explicaran lo básico y nos hiciéramos una idea de esta ciudad de cuento.
El free tour lo cogimos con Buendía, empezaba a las 11h. y duraba 2 horas. Digo desde ya que fue el mejor free tour que he hecho hasta hoy. El guía fue increíble, nos explicó todo genial y además de una manera que te hacía querer que durara más la visita.
Siempre recomiendo que cojáis este tipo de tours porque os hacéis una idea de la ciudad, os explican lo básico y creo que es una muy buena forma de hacer turismo. De todas formas, como siempre hago, os voy a dejar la ruta que hicimos con el free tour y el resto de sitios que visitamos por nuestra cuenta después, por si decidís visitar la ciudad por libre.
- Grootemarkt: plaza principal de Brujas, la plaza del mercado. Es el centro neurálgico de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una de las plazas más bonitas que he visto. La ciudad de Brujas es como un cuento, lo cual a mí me fascinó, aunque hay a gente que le produce el efecto contrario y la consideran demasiado turística.
En esta plaza podemos distinguir varias cosas: al norte, tenemos las antiguas casas gremiales de colores, la típica estampa de Brujas. En el lado este observaremos el Palacio de la Provincia o Landhuis. En el centro de la plaza hay una escultura que recuerda a los héroes Jan Breydel y Pieter De Koninck, que lucharon contra las tropas francesas en el siglo XIV. Y en el sur, en el edificio de las Hallen, se eleva el Belfort o campanario de Brujas, con 83 metros de altura y que puede verse casi desde cualquier punto de la ciudad. Suele haber mucha cola para entrar, aunque es recomendable subir por las vistas de toda la ciudad, eso sí son una gran cantidad de escalones. El precio son unos 8 euros. Y los horarios: Lunes a domingo de 09:30-17:00 (último acceso a las 16:15).
- Plaza del Burg o del castillo: en ella se puede ver la basílica de la Santa Sangre, el Ayuntamiento, una antigua escribanía renacentista y el Brugse Vrije (palacio del siglo XVI). En el interior de la basílica de la Santa Sangre se encuentra una reliquia que se conserva en una botella de cristal de roca que data de los siglos XII y que dicen que contiene la sangre de Cristo, aunque nunca se haya abierto, que se exhibe todos los días a las 14h. Por detrás de la plaza del Burg está uno de los calanes de la ciudad.
- Plaza de los curtidores: plaza más pequeña que las anteriores, pero muy popular entre los artistas. Tiene mucho ambiente y esta rodeado de restaurantes y cafeterías.
- Muelle del Rosario, Rozenhoedkaai: en mi opinión, el rincón más bonito de toda la ciudad. Aquí pasearéis por el Canal Dyver.
- Palacio-museo de los señores Gruuthuse: palacio gótico que perteneció a esta familia, una de las más ricas de la ciudad, ahora convertido en museo donde ver este palacio. La entrada son 6 euros y el horario, todos los días de 9:30 a 17:00.
- Iglesia de Nuestra Señora: en su interior se encuentra la Madonna de Miguel Ángel. Es una iglesia de estilo gótico, donde destaca su torre de ladrillo, que es la más alta de Brujas. El precio son 2 euros y el horario, lunes a sábado de 09:30-17:00 y domingos de 13:30-17:00.
- Hospital de San Juan: hospital medieval. Se puede visitar todos los días hasta las 17h. a un precio de 8 euros (entrada ordinaria).
- Stoofstraat: es una de las calles más estrechas de Brujas.
- Plaza Walplein: plazuela de adoquines, que literalmente significa ‘plaza de la muralla’. Es un lugar perfecto para disfrutar de las terrazas. Se encuentra en ella la obra de arte ‘Zeus, Leda, Prometeo y Pegaso visitan Brujas’ de Jef Claerhout, un homenaje a los cocheros de Brujas. En esta plaza y sus alrededores siempre ha habido cervecerías, por lo menos desde el S. XVI. Hoy queda la única cervecería del centro que sigue activa: ‘De Halve Maan’. Fue fundada en 1856 por León ‘Henri’ Maes, y ya va en la sexta generación de cerveceros. Esta cervecería artesanal produce conocidas cervezas como la Brugse Zot, que es la cerveza oficial de Brujas.
- Beatorio: se reconoce por sus fachadas encaladas dispuestas alrededor de un pequeño bosque de álamos y una pradera de narcisos. Data del s. XIII. La condesa de Flandes ordenó la construcción de las casas para albergar a las beguinas, viudas y huérfanas de los cruzados, que se concentraban en estas comunidades dedicadas a cuidar de los desamparados, al bordado de encajes y a la oración, pero sin pertenecer a ninguna orden religiosa y sin ningún tipo de custodia masculina. En el propio recinto se puede visitar la Iglesia de Wijngaard, reconstruida en el XVIII, y un pequeño museo en una de las casas, la Begijnhuisje. La última beguina falleció en 2013, actualmente está habitado desde hace décadas por las monjas benedictinas procedentes del convento de Wijngaard. La entrada es gratuita, salvo al museo que son 2 euros.
- Minnewater o Lago del Amor: antiguo puerto medieval de Brujas, ahora surcado por cisnes. Aunque sería más bonito pensar que tiene un origen romántico, realmente el nombre tiene lugar porque en flamenco Minne se puede traducir como común (aguas comunes por ser el puerto medieval) o amor (lago del amor).
Aunque hay quienes piensan que su origen está en alguna leyenda: en Brujas vivía una joven doncella llamada Minna que estaba enamorada del humilde Stromberg. Sin su consentimiento, el padre de la muchacha concertó un matrimonio entre su hija yMorneck, un joven de una condición social más apropiada para Minna. Al enterarse de su futuro matrimonio, Minna huyó. El joven Stromberg salió en su búsqueda pero no fue hasta el día siguiente cuando la encontró muerta a orillas del lago. Para que su amor mutuo se mantuviese en sus aguas eternamente dio sepultura a la joven en las profundidades del lago, y d ahí surgiría ese nombre de lago del amor.
Y otra leyenda que también nos contó el guía fue sobre la existencia de cisnes en los canales de Brujas: Maximiliano I, archiduque de Austria y futuro emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tras la muerte de su mujer, María de Borgoña y Brabante, quien gobernaba en la mayor parte de la actual Bélgica y parte de Holanda, tomó el poder y subió los impuestos, generando descontento entre los habitantes de Brujas. Pero no satisfecho con ello, años más tarde, Maximiliano volvió a subir sus impuestos. Durante una visita de éste a la ciudad de Brujas, las manifestaciones llegaron a tal punto que el propio Maximiliano fue capturado y encerrado en la casa Craenenburg, en la Grote Markt, lugar donde decapitaron ante sus ojos a Pieter Lanchals, su fiel amigo y administrador de la ciudad. En cuanto Maximiliano volvió a recuperar el poder mandó a ajusticiar a todos los cabecillas de las revueltas y como castigo a los habitantes de Brujas, les obligó a mantener bien alimentados y cuidados a numerosos cisnes que pasaron a ser unos de los protagonistas de los canales de Brujas. Escogió este animal ya que en neerlandés, lanchals significa «cuello largo» siendo, de hecho, un cisne el animal representado en el escudo de armas de la familia de Pieter Lanchals. Así, los habitantes de Brujas tendrían que recordar constantemente cada vez que viesen un cisne el cruel asesinato que habían cometido, y de no cumplir la orden de mantenerlos bien cuidados, el propio Maximiliano I se encargaría de tomar represalias.
Hasta aquí es lo que visitamos con el free tour. Desde el lago volvimos al centro y visitamos algunos sitios que no habíamos visto:
- Barrio de la Liga Hanseática: Plaza Jan Van Eyck: escultura de Jan Van Eyck, casa del pintor (ahora un centro de información a visitantes), Tolhuis (aduana), donde se cobraban los peajes de entrada a Brujas, o la Logia de los Burgueses, justo enfrente, escenario para los negocios donde los comerciantes extranjeros presentaban sus mercancías a los locales, en cuya fachada podemos buscar el famoso oso de Brujas, presente en el escudo de la ciudad y considerado el primer habitante de la misma (una pista: se encuentra en una de las esquinas). Frente a la estatua de Van Eyck da comienzo el canal Spiegelrei
- La Casa Ter Beurze: casa donde empezó la bolsa.
- También volvimos a dar un paseo por los canales, ya que vale la pena pararse y disfrutar de ellos, cosa que con la visita guiada es algo más complicado.
- Para regresar a la estación se puede ir andando, recorriendo la calle Steenstraat y Zuidzandstraat abarrotadas de gente paseando y viendo las tiendas y escaparates.
- La Catedral de San Salvador: es la iglesia más antigua de Brujas. Y aunque se encuentra un poco distanciada del casco es muy bonita y de vuelta a la estación se puede hacer una parada para verla. Lo que más destaca es su torre campanario. La entrada es gratuita. Horario: de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 17:30; sábados de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 15:30 y domingos de 11,30 a 12:00 y de 14:00 a 17:00.
- Mercadillo navideño: Plaza del Mercado y Plaza de Simon Stevin. Si vais en período de Navidad, además de las descoraciones y las luces, una de las cosas más especiales son los mercadillos (23-11 al 01-01: L-J: 10:30-22; V-S: 10:30-22; D: 10:30-22). Brujas ya de por sí es una ciudad muy bonita, pero en Navidad adquiere un encanto especial.
Si os sobra tiempo:
- Paseo en barquito por los canales: 8 euros por persona, aproximadamente media hora, en principio solo hay de marzo a noviembre, pero nosotros fuimos en diciembre y, aunque supongo que con menos afluencia, sí que había posibilidad de coger alguno.
- El molino Sint-Janshuis: si os sobra tiempo, a unos 20 minutos andando de la plaza del mercado, se encuentra este molino. No siempre está abierto, nosotros no fuimos porque en esa época estaba cerrado al público.
La vuelta a la estación la hicimos andando por las calles de Steenstraat y Zuidzandstraat. Y una vez en la estación, cogimos el tren y de vuelta a Bruselas. Para ser el primer día, ya valía.
DÍA 2. Gante
Nuestro segundo día, prontito por la mañana, ponemos rumbo a Gante. Desde la estación Midi cogemos un tren dirección Ostende y en una media hora paramos en Gante.
En el post de los preparativos ya explico cómo ir de Bruselas a Gante, las diferentes opciones, tarifas… por lo que me vuelvo a remitir a él. Al igual que con Brujas, también puedes contratar una excursión a Gante directamente desde Bruselas con Civitatis.
Una vez allí, paramos en la estación de Sint-Pieters, la principal de la ciudad y nos dirigimos a la estación de tranvía que hay en el exterior de la estación (salida Centrun, a mano izquierda). En una máquina expendedora compramos el billete de tranvía antes de subir al tren (aprox. 1,30€), subimos al tranvía 1 y dentro hay unas maquinitas de color naranja en la que metéis el billete para validarlo. Bajamos en la parada Korenmarkt.
Una vez bajas, te llevas ya la primera sorpresa de esta ciudad tan bonita. Enseguida verás el río Lys con el puente San Miguel. Mirando de nuevo hacia la parada del tranvía podrás admirar la perspectiva de “las tres torres” alineadas (icono de la ciudad): la torre de la iglesia de San Nicolás, el campanario de Gante y la torre de la catedral de San Bavón. A la derecha nos queda la Iglesia de San Miguel y la Universidad de Gante. A la izquierda, el canal con los muelles de las Hierbas (Graslei) y del Trigo (Korenlei). Todo esto lo veremos con detalle más adelante, pues a las 11h. teníamos reservado el free tour con Buendía, el cual también os recomiendo totalmente.
Como hago siempre, os voy a dejar el recorrido que hicimos con el free tour y luego aquello que vimos por nuestra cuenta, por si decidís ver todo por libre.
- Torre Belfort (campanario): aquí es el punto de partida del free tour. Se puede subir al campanario (cuenta con ascensor). Hay cuatro pisos diferenciados: museo de campanas en uno, en otro una enorme caja de música para tocar las campanas. Está coronado con una veleta del Dragón de Gante que es uno de los símbolos de la ciudad. Consejo: en la medida de lo posible haz coincidir tu visita con una hora en punto para ver el funcionamiento del carrillón. El precio son 6 euros, aunque hay diferentes tarifas para menores de 26 (2 euros), de 19 (gratis) y mayores de 65 (4,5). Horario: todos los días de la semana de 10 a 18 horas.
- Lonja de los Paños: se encuentra junto al campanario. Se levantó como emplazamiento para el comercio textil que enriqueció a Gante durante la Edad Media. En una sala subterránea, donde se guardaban los derechos de la ciudad, puedes ver cuatro caballeros de piedra que antiguamente ocupaban las cuatro esquinas superiores del Belfort (hoy reemplazados por nuevas reproducciones). En una de las esquinas de la Lonja de los Paños se ubica la Casa del Carcelero, coronada por el relieve que evoca la leyenda romana del Mammelokker, que cuenta que Cimón, un prisionero condenado a muerte por inanición sobrevive gracias a que su hija, llamada Pero, lo amamantaba cuando va a visitarlo. Cuando el juez que condenó a Cimón se dio cuenta de que su hija le estaba salvando la vida, se enfrentó a la mujer y ella le respondió que lo hacía por la confianza en Dios y el amor a su padre. Tras oír sus palabras, el juez perdonó al prisionero.
- Teatro Real: se halla ubicado en la plaza de Sint-Baafsplein entre el campanario de Belfort y la catedral. En su fachada se halla una representación de Apolo junto a las musas y en la coronación de esta una estatua de la diosa Armonía.
- Catedral de San Bavón: horario de lunes a sábado de 08:30-17:00, entrada gratuita. Para poder ver la Adoración del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck: lunes a sábado de 10:30-16:00, precio: 4 euros, estudiantes: 1,5. Si no queréis pagar el extra podéis contemplar una copia en la propia catedral, a la derecha del ábside (en el free tour estuvimos viendo esta copia y nos la explicó el guía). Otras partes a destacar de la catedral son la enorme cripta, el gran órgano, el altar mayor barroco, el púlpito rococó de roble y mármol. Vale la pena entrar y, además, es gratuita.
- Corte de San Jorge: edificio del s. XVIII muy cerca de la Catedral que actualmente es un hotel.
- Achtersikkel: patio o pequeño espacio abierto que se encuentra cerca de la catedral de San Bavón. Placita con una torre elevada y donde se encuentra actualmente el conservatorio. No es el espacio más conocido de Gante, pero a mí me pareció precioso, además podías sentarte y escuchar a los alumnos tocar alguno de sus instrumentos mientras daban clase o ensayaban.
- Castillo de Gerardo el Diablo: llaman la atención sus ventanas y sus torres terminadas en puntas plateadas de estilo neo-gótico que se construyeron tras la última restauración en el siglo XIX.
- Ayuntamiento de Gante en la Botermarkt. De estilo gótico en parte y renacentista en otra.
- Pabellón municipal de Gante (Stadshal): especie de macromarquesina que a simple vista quizá no parezca especialmente bonita, pero que por la noche con la iluminación cambia mucho.
- Iglesia de San Nicolás: iglesia gótica escaldada del s. XIII. Es una de las joyas más antiguas de Gante. En su interior sorprenden las amplias vidrieras y la luz que cae sobre su planta de tres naves gracias a su torre, que actúa como una linterna natural y que sirvió como torre de vigilancia antes de que esta función pasase a cargo del campanario de Gante. Tampoco os perdáis el órgano, obra de Aristide Cavaillé-Coll, uno de los fabricantes de órganos más famosos. Horario: lunes de 14:00-17:00, martes a domingo de 10:00-17:00. Entrada gratuita.
- Casa gremial de los albañiles: en frente de la Iglesia de San Nicolás, al otro lado de la calle, destaca la auténtica Casa Gremial de los Albañiles del s. XVI. En la parte superior de la fachada escalonada, bailan seis bufones al ritmo del viento. En el Graslei se encuentra una réplica exacta.
- Puente de San Miguel, junto a la iglesia consagrada al mismo santo, cuya torre tenía que haber llegado a medir 138 metros, pero no llegó a finalizarse. Al caminar por el puente hay una panorámica de los dos antiguos puertos y de la ciudad desde lo alto.
- El Muelle de las Hierbas (Graslei) y los granos (Korenlei): es claramente la estampa más bonita y conocida de Gante. La primera vista de este bello lugar en Gante suele ser desde el puente de San Miguel. Desde ahí, si miramos hacia el frente, vamos a poder tener una preciosa perspectiva de las dos orillas de este puerto medieval: a la derecha el muelle de las hierbas o Graslei en neerlandés, mucho mejor conservado, y a la izquierda el muelle de los granos o Korenlei. Si desde el puente miramos hacia la derecha, entenderemos por qué a Gante se la llama la ciudad de las 3 torres, pues veremos alineadas la Iglesia de San Nicolás, el campanario y la catedral de San Bavón. Y por último si miramos a nuestra espalda veremos como el río Lis continúa su curso por detrás de la iglesia de San Miguel.
- Parque Applebrugparkje: espacio verde a las orillas del río Lys.
- Plaza de Sint Veerleplein junto al castillo de Gravensteen. Un león coronado, símbolo de Flandes, sobre una columna preside la plaza. Esta plaza cuenta con la curiosidad de que su sistema de alumbrado se halla conectado con el hospital de maternidad y cada vez que nace un niño esta se enciende, tal y como indica una piedra grabada que hay en el suelo, para celebrar la llegada de un nuevo gantés. En una de las esquinas se encuentra la lonja de pescado. Un edificio de 1689 cuya puerta se halla presidida por Neptuno que tiene la vista puesta en el Escalda. Este complejo está completamente renovado y alberga en su interior la oficina de información turística y un restaurante.
- Castillo de los condes de Flandes (Gravensteen): es una de las fortalezas mejor conservadas de Europa. Se erige sobre el río Lys, con un foso a su alrededor. La entrada para el interior tiene un precio de 10 (6 para menores de 26, gratis para menores de 19 y 7,5 para mayores de 65). Horario: lunes a domingo de 09:00-17:00.
- Prinsenhoff: hoy en día, no queda de este palacio más que “La Puerta Oscura” (Donkere poort en neerlandés) situado al final de la Calle Prinsenhof. Frente a la puerta se encuentra la estatua de un gantés con una soga al cuello (Stroppendrager). Los ciudadanos de Gante, cansados de pagar impuestos para sufragar las guerras de Carlos V se revelaron. La revuelta fue sofocada y Carlos el 3 de mayo de 1540 mandó desfilar descalzos hacia Prinsenhof a más de 300 ciudadanos de Gante, sin distinción de clases sociales, en camisones y con una soga al cuello como advertencia de lo que podía pasar si seguían con sus protestas o levantamientos.
- Margarita la Loca (cañón Dulle Griet): cañón, que se encuentra en la parte antigua de la ciudad, está hecho de hierro forjado y pesa unos 500 kilogramos. Algo curioso es que nunca se ha disparado. Actualmente se encuentra tapado porque había gente que lo utilizaba como lugar para dormir.
- Vrijdag Market o la Lonja de la Carne. Este antiguo mercado se ha reconvertido en un lugar con puestos de comida típica y productos regionales. En el centro de la plaza dos estatuas han sido colocadas a lo largo del tiempo, la primera fue la de Carlos V como símbolo del poder del Estado que estuvo erigida hasta 1792. En su lugar, en 1863 colocaron la que duraría hasta nuestro días, la estatua de Jacobo Van Artevelde, conocido en Gante como el “hombre más sabio”.
- Werregarenstraatje: callejón de unos 100m de longitud lleno de graffitis de los artistas locales. Es extraño verlo, ya que no te esperas un rincón así junto al casco antiguo. Se encuentra bajo la oficina de turismo y te lleva desde la plaza de Sint Veerleplein hasta el canal de Grasleipuedes y también puedes acceder a él desde el puente que cruza desde la calle Breydelstraat hacia la lonja de pescado, entrando en el edificio y recorriendo la pasarela que lo bordea a nivel del agua.
- Iglesia de Santiago: con dos torres románicas, pero ha sufrido gran cantidad de reconstrucciones.
- Barrio Patershol: antiguo barrio de los tejedores, ya que fue este gremio quien habitaba sus casas. Hoy se ha convertido en una de las zonas más elegantes de Gante. A primera vista sus casas de ladrillo nos podrían llevar al centro histórico de cualquier ciudad, pero en el bajo de cada una de ellas se han habilitado algunas de las tiendas, bares y restaurantes más elegantes. A pesar de todo, sigue manteniendo el encanto particular del siglo XVII. Las callejuelas son estrechas y adoquinadas. Es un barrio muy tranquilo y bohemio tal vez. Es todavía más bonito de noche gracias a su iluminación.
- Paseo en barca por el río Lys y sus canales: en torno a 7,5 euros, diferentes empresas, hasta las 16-17 h. aprox.
Antes de irnos estuvimos disfrutando del mercado navideño con muchos puestos de comida, pista de patinaje sobre hielo…
Ya bastante tarde, volvimos a coger el tranvía 1 y de vuelta a la estación para coger el tren y volver a Bruselas a descansar que el día había sido muy intenso.
DÍA 3. Bruselas
El tercer día ya decidimos quedarnos quietecitos en la capital.
Lo primero que hicimos este día fue ir a la Basílica del Sagrado Corazón, puesto que está alejada del centro y así luego ya nos íbamos rumbo al casco. Quizá no sea el lugar más visitado, sin embargo a mí me pareció un lugar muy bonito, la Basílica en una ladera, luego pasear por los parques y jardines de la parte baja… Si os gusta exprimir al máximo los días, o bien estáis más tiempo en Bruselas os lo recomiendo.
Es de estilo Art Decó y un de las joyas del s. XX. Es de grandes dimensiones, la quinta iglesia más grande del mundo.
Una de las cosas que más me gustan al viajar es visitar los mercados de segunda mano que suele haber y que tienen un encanto tan bonito. Así que después de la basílica nos fuimos al barrio de Marolles.
Es un barrio con mercadillo diario y donde aún se habla el dialecto bruselense. Los guisos caseros, el acento típico de sus habitantes y el mercado harán que te sientas en un ambiente surrealista. De este barrio fue el pintor Bruegel cuya casa aún sigue en pie. Tras caminar por la rue Haute y a sus numerosas tiendas de decoración, llegarás a la place du Jeu de Balle, donde cada mañana se celebra el mayor rastro de la ciudad desde hace más de un siglo, hasta las 14h. Siguiendo por la rue Blaes hasta la place de la Chapelle, con su iglesia, pasea por la rue de Rollebeek (calle muy bonita) para llegar hasta la plaza del Grand Sablon, donde hay una gran cantidad de restaurantes y cafés. Al final de la calle rue Blaes está la Porte de Hal, la única puerta que se conserva de la antigua muralla. Se puede visitar su interior y divisar Bruselas desde sus almenas.
A lo largo de Bruselas podréis ir viendo muchos murales en las paredes de los edificios con diferentes dibujos de comics. En esta zona podréis ver varios en la rue des Capucins y al otro lado en Calle Pieremans, Blaes St 200 y Rue du Chevreuil, Rue Notre-Seigneur 19.
Después de visitar este barrio e ir acercándonos al centro vamos hacia el Palacio de Justicia.
Para salvar el desnivel entre el Palacio de Justicia y el Barrio de Marolles construyeron un ascensor de cristal gratuito y que podéis usar para ahorraros la bajada por las callejuelas.
Si os interesan los murales, antes de llegar a Notre-Dame, nos desviamos un poquito hacia Marolles para ver el mural Stuff et Janry-Passe-moi l’ciel. Y hacia el otro lado dos más en Rue des Capucins 23A. También en Rue Notre-Dame de Grâces.
Después de comer, teníamos pensado hacer el free tour por el centro de Bruselas, pero no nos acabó de convencer y decidimos hacer el recorrido por nuestra cuenta. Los puntos más característicos que visitamos fueron:
- Grand Place: para mucha gente la plaza más bonita de Europa, y no sé si será la más bonita, pero es realmente alucinante. Además como estábamos en Navidad, cada cierto tiempo se hacía un espectáculo de luces que se proyectaban en las fachadas de los edificios, lo cual recomiendo ver a todo el mundo que vaya a Bruselas en esta época.
En esta plaza puede verse: Le Roy d´Espagne que es el bar más famoso de la plaza. En su fachada hay un busto de Carlos II de España, último rey de Bélgica; la estatua de de Everad´t Serclaes (ejecutado en el Siglo XIV mientras defendía Bruselas), hecha en bronce de la que se dice que da buena suerte tocar el brazo (está en una de las esquinas de la calle Charles Buls que desemboca en la Grande Place); Maison du Roi; Casa de los gremios; y, el ayuntamiento, de estilo gótico.
- Manneken Pis: es uno de los símbolos más representativos de Bruselas. Es una estatua pequeña que representa a un niño desnudo haciendo pis en una fuente. Desde 1698 se empezó a vestir a la estatuilla con diferentes trajes, normalmente representativos de algo, en fechas señaladas. Realmente no es algo muy llamativo, pero al ser uno de los símbolos de Bruselas, es una parada obligatoria.
Cerca del Manneken Pis, pueden verse varios murales: por la calle Charles Buls y antes de llegar a la pequeña estatuilla: el Mural Hergé, Tintin. En la misma calle que hace esquina con el Manneken pis a la izquierda el Mural Dany de Olivier Rameau y si retomáis esa calle de nuevo hasta el niño meón y continuáis hasta la Rue du Marché-au-Charbon encontraréis 3 más volviendo hacia la Grand Place: Mural Carin de Victor Sackville, Mural Schuiten Le Passage, Mural Frank Pé de Broussaille. Otros murales: Rue des Bons Secours, Rue Philippe de Champagne, Boulevard Lemonnier 32, Rue des Bogards 19, Plaza de Anneessens 2A, Rue des Alexiens, Quai de la Route, Rue de la Chaufferette 25, Rue du Chêne.
- Barrio de Sablon: es el barrio de las antigüedades de Bruselas. En él, algunos días de las semana (en principio los jueves) se monta un mercadillo. De este barrio podemos destacar: la Biblioteca Nacional de Bélgica (un poquito antes de llegar); la Place du Grand Sablon (donde se monta el mercadillo). Alrededor de esta plaza hay una gran cantidad de pubs, galerías de arte, chocolaterías… y, por supuesto, la Iglesia de Notre Dame, del s. XV. Si seguimos por la Rue des Sablons, llegamos al Petit Sablon, el pulmón verde del barrio, un espacio que tiene poco más de 120 años. En su verja encontramos 48 estatuas, cada una representando a cada uno de los gremios de la ciudad. Y, por último, en la Rue des Minimes y la Rue Watteu se encuentran los anticuarios más bonitos.
- Plaza Real: data de finales del siglo XVIII. Está dominada por la estatua central en la que vemos a Godofredo de Buillón montado a caballo. Hacia la derecha está la rue Régence, donde se alza el portentoso volumen del Palacio de Justicia. Mientras que a la izquierda, en dirección hacia la rue Royale vemos el Parc de Bruxelles, unos jardines reales diseñados también en las últimas décadas del siglo XVIII. Justo enfrente, rodeado por las fachadas de palacios, se distingue el atrio de la Iglesia de Saint Jacques sur Coudenberg. Pero el edificio que más llama la atención es el Palacio Real, vivienda del monarca belga.
La zona que rodea estos monumentos se llama Monts des Arts y desde ella las vistas son preciosas de la Grand Place, el ayuntamiento e incluso el Atomium.
- Catedral de San Miguel y Santa Gúdula: de estilo gótico. Su interior es más sobrio de lo que debería ser porque ha sido varias veces saqueada. La entrada es gratuita. Horario: lunes a viernes: de 7:00 a 18:00 horas. Sábados: de 8:00 a 18:00 horas. (visitas a partir de las 15:00 horas). Domingos: de 8:00 a 18:00 horas. (visitas a partir de las 14:00 horas).
- Las Galerías de Saint Hubert. Fueron las primeras galerías de Europa. Miden unos 200 metros y están cubiertas por un cúpula de cristal. Están divididas en tres zonas: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes. En la chocolatería Neuhaus fue donde se inventaron los primeros bombones.
- Teatro Real de la Moneda (Ópera). Si continuamos la Rue de l´Ecuyer: mural de Gaston Lagaffe.
- Rue neuve: calle de tiendas. Mural en Rue du Damier 23.
- Palacio de la Bolsa: de vuelta hacia la Grand Place (para ver el espectáculo de luces del que os he hablado antes que tiene lugar durante el período navideño), vemos este edificio maravilloso de estilo renacentista. Además en esta zona es donde se coloca el mercadillo navideño, junto con la Plaza de Santa Catalina. Una vez en el palacio de la bolsa, podrás pasear por el Boulevard Aspach.
- Cervecería Delirium Tremens: para terminar el día no hay mejor sitio en Bruselas que en una cervecería y la más famosa es esta. Tiene varios pisos, terraza, una decoración muy llamativa y saturada, mires donde mires hay cosas, y, por supuesto, una gran cantidad de cervezas a elegir. Además en su entrada está la Jeanneke Pis (la niña que hace pis, el contrapunto al Manneken Pis). (Aún hay otra estatuilla de un perrito que hace pis, Zinneke Pis, a unos 10 minutos del Manneken).
De Brujas y de Gante no os he contado donde hicimos parada para comer porque, salvo en Gante que sí que probamos una sopa típica de allí y por la noche una salchicha típica en el mercado navideño, como teníamos bastante prisa para aprovechar el día no nos enredamos demasiado en la gastronomía.
En Bruselas, en cambio, sí que quiero destacar un restaurante de comida rápida muy típico donde comimos para no perder apenas tiempo y porque además estaba genial de precio: Fritland. Es especialmente conocido por sus patatas, pero hacen muchas más cosas, además son muy rápidos. Nosotros nos pedimos el famoso ‘mitraillette’ (subfusil): bocadillo que además de patatas fritas lleva carne, ensalada y la salsa, por tanto solo 5 euros y no te quedarás con hambre.
Por la noche, cenamos por el mercadillo navideño y como ya habíamos probado las patatas fritas varias veces durante estos días, no podíamos irnos de Bruselas sin probar sus mejillones y fue todo un acierto. Además nos pedimos unos crepes salados especialmente ricos, además el dueño del puesto era español (casualidades de la vida).
Por supuesto, durante todos estos días, perdimos la cuenta de cuántos gofres nos comimos:de chocolate, con azúcar glass (como hacen los locales)…
Así terminaba nuestro día por la zona centro de Bruselas. Tan solo nos quedaba un día, una mañana más bien, y queríamos aprovecharlo al máximo.
DÍA 4: Bruselas: Zona Europea y Atomium.
El último día solo disponíamos de una mañana, así que para poder hacer todo lo que queríamos hacer nos tocaba madrugar y no enredarnos demasiado en los sitios.
Lo primero que hicimos fue irnos hacia la Zona Europea (aunque hay free tours para verla, no disponíamos de tanto tiempo por lo que lo hicimos por nuestra cuenta y sin entrar a ninguna de las instituciones, cosa que si tenéis tiempo puede ser interesante). Cuando pensamos en Bruselas, algo que nos viene a la cabeza siempre es el trabajo de los eurodiputados y Bruselas como capital de la UE, y es que es aquí donde se encuentras las principales instituciones de la Unión Europea.
Para visitar esta zona, cogimos el metro y lo dejamos justo al lado el Parlamento y comenzamos nuestra ruta:
- Explanade Solidarnosc: en memoria del sindicato polaco “Solidaridad” fundado en 1980. Es el paseo de va desde la estación de tren hasta los distintos edificios del barrio europeo. Su punto más famoso y fotografiado el atril semicircular bautizado con el nombre de Ágora Simione Veil (política francesa y primera mujer presidenta electa del Parlamento Europeo) donde se exhiben anuncios, fotografías e informaciones sobre la historia de la UE.
- Parlamentarium: centro de visitantes interactivo situado en un edificio dedicado a Willy Brandt. En el podrás aprender sobre la historia de la UE, del parlamento, sus fuciones…
- Parlamento Europeo: puede visitarse el hemiciclo. Horario: de lunes a jueves, se puede entrar a las 9, 10, 11, 14, 15 y 16 horas. Los viernes abren al público a las 9, 10 y 11 horas. Los fines de semana cierra. La visita es gratuita e incluye audioguía. Algo llamativo es que a las puertas de este edificio se pueden ver restos del muro de Berlín (también hay otros restos en el parque Leopold y en la Comisión Europea). Se encuentra en la conocida plaza de Luxemburgo.
- Parque Leopold: parque muy grande y precioso, todo verde con un lago en el centro. Da gusto pasear por aquí por su tranquilidad. Dentro del parque está la Casa de la Historia Europea donde aprender la historia de Europa, horarios: lunes de 13 a 18 horas; de martes a viernes: de 9 a 18 horas. Sábados y domingos: de 10 a 18 horas. Es gratis e incluye audioguía.
- Consejo Europeo: el edificio Europa es la sede de esta institución y es conocido coloquialmente como el Huevo.
- Comisión Europea: edificio Berlaymont.
- Rotonda de Schuman
- Parque y palacio del Cincuentenario: construido para celebrar la independencia del país por el rey Leopoldo II. La parte más característica del palacio es el arco del triunfo, dominado por una cuadriga de bronce que recuerda a la Puerta de Brandeburgo de Berlín.
- Calle Montgomery, la más señorial y lujosa de Bruselas.
Una vez hecha una visita express del barrio europeo, ponemos rumbo al Atomium, uno de los símbolos más conocidos de Bruselas.
Fue construido para la Exposición Universal de 1958. Su estructura emula los nueve átomos de un cristal de hierro (que a su vez representan las nueve provincias belgas), aumentados varios billones de veces. Estaba previsto su desmontaje cuando terminase el evento, pero gustó tanto que se quedó permanentemente y terminó convirtiéndose en uno de los símbolos de la capital belga. En el interior de las esferas hay exposiciones de carácter tanto permanente como temporal. En la esfera superior hay un restaurante. Todo lo que he leído sobre el interior del Atomium es que es bastante decepcionante, así que parece que no merece la pena hacer las largas colas que siempre hay.
Una vez hecho las fotos de rigor a este símbolo belga, nos fuimos corriendo a por las mochilas y de allí a la estación Midi, donde el la Rue France cogíamos el bus hacia el aeropuerto. En el post de los preparativos ya explico que hay que ir con tiempo para no perder el vuelo pues siempre hay muchas colas, así que lo mejor es mirar los horarios de los buses y presentarte allí al menos 15 minutos antes del que vaya a llegar al aeropuerto 2 horas antes de tu vuelo.
Y hasta aquí la ruta por Bérgica en 4 días, un país que me sorprendió realmente y al que tengo muchas ganas de volver y poder visitar otras ciudades como Amberes.
Si tenéis alguna duda sobre qué saber o hacer antes de viajar a Bélgica, no dudes dejarme un comentario o contactar conmigo a través del cuadro de contacto de la página de inicio.
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Nos vemos en la siguiente postal.
M.
2 Comentarios
elenapa
Me ha encantado tu recorrido de Belgica, muy bien explicado. Voy la semana que viene y me ha dado muchas ideas. Gracias
Mónica
Muchas gracias. Disfruta del viaje, Bélgica es increíble, seguro que te encanta.