¿Es el antipostureo el mayor postureo?
Podemos decir que, actualmente, estamos viviendo en la era del postureo: las fotos de viajes increíbles con puestas de sol sacadas de películas, de cenas riquísimas, de cuerpos y caras que parecen de modelos, de posturas imposibles de yoga… están a la orden del día en nuestro Instagram.
En cierta medida, todos hemos caído en esta moda, ya sea de manera más o menos sutil o más o menos habitual, algo de postureo hemos compartido por nuestras redes. Yo soy la primera que lo practico, pero es que yo siempre he sido una defensora de las redes sociales, me gustan y me divierten. Pero siempre entendiéndolas como lo que son: una forma de entretenimiento a la que no hay que tomar demasiado en serio. Cada uno posteamos en nuestras redes la parte de nuestra vida que queremos mostrar e incluso puede ser mentira. Al final las redes no son la realidad, son un reflejo de ella, pero distorsionado con filtros, encuadres, retoques…
Y aquí es donde radica el problema: cuando a través de las redes lo que haces es vender una mentira y, sobre todo, cuando te lucras con ella, no hay perdón. Pero el postureo como tal siempre ha existido, lo único que ahora nuestro público es mayor y más directo.
Sí que es cierto que al mismo tiempo que he postureado (y bastante), también lo he criticado, pero es que ambas opciones son totalmente compatibles. Una de mis youtubers favoritas, Ter, la cual os recomiendo totalmente, tiene un vídeo sobre lo que ella llama Performance y una de las cosas que dice es que cualquier cosa puede despertar en nosotros un sentimiento y al mismo tiempo el contrario y no por ello invalidarse.
Es lo que me pasa a mí con este tema. Por ejemplo, en Teruel, cuando llega la Navidad, no exageraré diciendo que casi todo el mundo se hace la típica foto con el árbol de Navidad en la plaza del Torico y se llena Instagram con esa estampa, lo cual me pone nerviosa; pero estoy cien por cien segura que acabaré haciéndome esa misma foto con mis amigas.
Y, así, de esta crítica al postureo, ha nacido lo que yo llamo (y supongo que mucha más gente) el antipostureo. Y esto sí que me exaspera profundamente. No porque critiquen a la gente que decidimos utilizar las redes de esta manera, toda opinión es totalmente válida. Sino porque no se dan cuenta que el proceso es exactamente el mismo.
Para que me entendáis os voy a poner un ejemplo muy claro: cuando fue el último capítulo de Juego de Tronos, la gran mayoría de personas a las que sigo por las redes sociales compartieron que lo estaban viendo, ya fuera a través de algún tweet quejándose del final, una historia en Instagram con la cabecera de la serie, algún que otro texto en Facebook…. Pero al mismo tiempo, empecé a ver a otros de mis “amigos de redes” quejándose “en mayúsculas” de lo pesada que era la gente con este tema, incluso muchos de ellos enorgulleciéndose por no haber visto ningún capítulo de la serie y sintiéndose parte de un club selecto de, como diría La Vecina Rubia, la resistencia de aquellos que no han caído en algo tan comercial y mainstream como esta serie de HBO.
No me importa la crítica, lo que me hace gracia es que es una crítica al postureo, utilizando más postureo.
Si buscamos lo que significa esta palabra, se define como la adopción de ciertos hábitos, poses o actitudes más por apariencia que por convicción. ¿Y no veis que es lo mismo? Porque para mí está haciendo lo mismo el que sube una foto del capítulo final de la serie para que todo el mundo vea que está viéndolo (incluso cuando, en el caso más extremo, si te descuidas no ha visto ni la serie, pero no quiere bajarse del carro de poder poner la historia de Instagram que todo el mundo está compartiendo) que el que sube un par de frases llamando pesado e incluso ridiculizando al que lo que está haciendo.
El objetivo es el mismo: aparentar. Uno quiere aparentar que está a la moda, que él también ha llegado a tiempo de poder comentar ese esperado final; mientras el otro está aparentando que él está por encima de todo eso, que no necesita compartir nada porque a él eso del postureo se le queda pequeño intelectualmente, cuando perdón que te lo diga así: acabas de marcarte una historia de Instagram de primero de postureo. Porque además siento decirte que odiar las cosas populares no te hace una persona interesante.
M.
2 Comentarios
Mr. Brightside
Hola Monica,
Antes de nada felicitarte por tu blog, escribes genial y haces muy buenas fotos, no dejes de hacerlo.
Voy a contestarte a esta «postal» (lo he entrecomillado simplemente porque tu las llamas postales) porque no estoy del todo de acuerdo con lo que has escrito.
Como bien dices, toda opinion es totalmente valida, pero creo sinceramente que te equivocas en una cosa con respecto al antipostureo.
Quizas el problema esté en ese «anti» que lo precede, yo no me considero anti nada pero no me gusta mucho el postureo, no me gusta la parte extrema en la que la gente tiene que postear todo lo que hace, por ejemplo cuando sales de cañas con los colegas, te haces la tipica foto para que uno, dos o los que sean la suban a sus perfiles y cada 10 minutos comprueben las respectivas reacciones en instagram (likes, comentarios, respuestas o visitas), cuando sales a cenar y antes de poder probar el plato/tapa tienes que esperar a que el/la instagramer de rigor le haga una foto… estos son pequeños ejemplos que de momento no parecen ser molestos y de hecho no cuesta nada que hagan sus fotos y seguir como si nada pero es una tendencia que en mi opinion es un poco absurda.
Luego estan los viajes, todo el mundo posteando fotos en el tipico sitio famoso de la ciudad que sea para que sepan que has estado ahi. Cuando tu los ves desde tu casa pues no pasa nada, simplemente dices, anda mira este/esta tambien ha estado ahi, anda que chulo, ostras que fotaca…
Lo gracioso de esta parte es cuando vas a visitar dichas ciudades y ves una cola inmensa de personas esperando para hacerse la misma foto en ese sitio, algunas incluso de horas, horas que puedes invertir en seguir visitando la ciudad por ejemplo.
A mi también me gusta mucho viajar, y por supuesto que hago fotos, y no pocas, pero cuando en la ciudad de turno ves el tipico sitio lleno de gente haciendose las tipicas fotos y un monton de gente detrás esperando… la verdad es que me da un poco de vergüenza ajena.
No quiero decir con esto que tu seas una de esas personas, pero creo que sabes a que me refiero.
Son estas y muchas otras cosas, que podriamos resumir en una palabra; aparentar, las que me exasperan y por eso yo nunca he querido hacerme instagram.
Eso si, estoy de acuerdo contigo en que si no te gusta el postureo, o algo que la gente publica en masa (vease tu ejemplo de juego de tronos) tampoco publiques tu por el mismo medio que no te gusta o lo pesada que es la gente porque como tu dices es una critica al postureo, utilizando mas postureo.
Sin embargo, creo que es muy respetable, manifestar tu desacuerdo con esta corriente simplemente no siguiendola, o si tienes otras redes sociales, compartiendo cosas distintas, basicamente por el hecho de que si a mi me da igual lo que haga la gente con su vida o donde esté, ¿que sentido tiene decirles a los demas lo que estoy haciendo yo en cada momento?
Hay que reconocer tambien que esto no lo hace todo el mundo pero creo que cada vez se posturea mas y mas, y por supuesto aquí un servidor, aunque no tenga instagram, alguna vez pasa alguna fotillo a sus grupos de whatsapp de confianza cuando vas a ciertos sitios.
Odiar las cosas populares no te hace mas interesante pero… ¿y si simplemente te desmarcas de ellas haciando otras cosas? no creo que eso signifique ser un hater.
No creo que esto se trate de amor u odio sino simplemente de respetar, saber usar y actuar pero como todo en esta vida… ¿donde está el límite?
“La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros”. (Orgullo y prejuicio)
Como bien he dicho al principio esta es la opinión, con respeto y sin acritud de un humilde servidor.
Perdón por el tocho «mas mal expresado que bien recitado», por mis faltas de ortografía y por mi mala redacción.
No dejes de escribir, hay gente que te lee.
Espero tu respuesta (si quieres claro)
Mónica
Hola Mr. Brightside:
Lo primero de todo muchísimas gracias por tu comentario y por leer el blog, me hace mucha ilusión de verdad.
Entiendo perfectamente lo que dices y estoy de acuerdo prácticamente en todo lo que me explicas. Yo soy la primera que critico muchas de esas cosas y opino que se nos está yendo de las manos (aunque muchas veces caigo y postureo como la que más).
Y totalmente de acuerdo en que si algo no te gusta, lo mejor es desmarcarte de ello, pero el hecho de que te guste algo popular no te hace menos interesante y es eso lo que quería explicar en la «postal». En mi opinión, esa crítica a las cosas populares, que se ha puesto tan de moda, muchas veces no es más que postureo. Claro que podemos opinar y criticar (siempre desde el respeto), pero muchas veces en redes esa crítica lo único que busca es la aprobación de la gente y esos likes de los que tú hablabas. A es parte del «antipostureo» es a la que me refería.
Y, por supuesto, que es respetable no seguir una corriente en masa y criticarla, faltaría más, pero creo que es importante la forma o el medio, porque sino la crítica puede convertirse en algo exactamente igual a lo que se está criticando.
Perdona por la tardanza en contestar, pero he estado de viaje y no me había metido al blog hasta hoy.
Espero volver a leerte por algún comentario del blog y, otra vez, muchas gracias.
Nos leemos,
Mónica